‘Virus EVA’, una amenaza para las mujeres solo por el hecho de serlo

1173436Mujer-Piernas-Enfermedad-Intima-GSDU

Las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres pero peor salud, una de cada tres mujeres ha sufrido o puede sufrir agresiones físicas o sexuales en algún momento de su vida, están más expuestas a infecciones de transmisión sexual y a los riesgos del parto: el “virus EVA” marca sus vidas.

Se trata de una campaña lanzada por Médicos del Mundo que define así a la enfermedad social que afecta a las mujeres por el hecho de serlo y pide a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que combata ese virus como una pandemia que pone en riesgo la salud de 3.700 millones de personas.

“Si fuera un virus, estaríamos en la fase 6 de alerta y tendría dimensiones de pandemia. Si fuera un virus, podría llamarse Eva”, señala la campaña Virus EVA.

La guerra es más dura con ellas. El paro es más duro con ellas. La pobreza es más dura con ellas. Por tanto, su salud -nuestra salud- se ve afectada de manera permanente. Es un problema silencioso, pero tiene dimensiones de pandemia, por su carácter global, por su alcance y porque afecta a millones de mujeres de todas las generaciones, alerta la ONG.

Las mujeres están más expuestas a la violencia física y sexual, el 35 por ciento la sufren o están en riesgo de sufrirla en su vida: tiene un 16 por ciento más de probabilidades de tener un bebé de bajo peso y el doble de sufrir un aborto.

La salud mental de las mujeres está íntimamente conectada con las violencias que sufren y con las barreras que encuentran para conseguir atención sanitaria, apunta la campaña.

Según la ONG, las lesiones autoinfligidas, incluido el suicidio, fueron la segunda causa de defunción entre las mujeres de 15 a 29 años en 2015 en el mundo. La OMS indica que las mujeres padecen en un porcentaje mucho mayor (el 70 % frente al 30 % de los hombre) más depresiones exógenas o situacionales.

Tras el embarazo, una de cada cinco madres experimenta trastornos de ansiedad; en el ámbito laboral, las trabajadoras mostraron seis puntos más en cuanto a prevalencia de sufrir una enfermedad mental.Efe